Es cierto que los chicos suelen disfrutar de la actividad física. En general, sus padres y cuidadores comentan la energía y predisposición al juego activo que presentan. Pero también es cierto que cada vez más, no solo los adolescentes sino los niños pasan más de dos horas al día en frente a la televisión, computadora o pantallas varias, reduciendo el tiempo destinado al ejercicio.
El ejercicio es beneficioso para la salud física y mental de los menores. En particular, en el caso de chicos con diagnóstico de ADHD -uno de los trastornos de desarrollo más frecuentemente diagnosticados en la infancia-, el ejercicio aeróbico es una alternativa de tratamiento eficaz. Diversos estudios señalan sus beneficios en términos cognitivos, socioemocionales y de comportamiento.
Entonces, presentamos cinco ideas y tips para incentivar la actividad de los chicos:
- Buscar deportes que sean de su agrado: forzarlo a realizar una actividad que no le divierta será contraproducente. Cuanto más la disfrute, más probable será que la sostenga en el tiempo.
- Enseñar con el ejemplo: ¿cómo pretender que nuestros hijos hagan deporte, si nosotros no lo hacemos? Como todo buen hábito, si somos un modelo a seguir es más probable que los menores lo repliquen.
- Involucrarse en el juego: si encuentran una actividad para compartir padres e hijos, mejor. Puede ser una excelente forma de disfrutar tiempo juntos de calidad.
- Ofrecer juguetes activos: especialmente en los más chicos, facilitar el acceso a pelotas, soga para saltar y demás implementos.
- Planificar: asegurarse que el chico tiene tiempo para realizar actividades. En algunos casos, vuelven tarde del colegio y tienen otras actividades que no les dejan tiempo de sobra para ejercitarse.
Por último: no excederse ni forzar la situación. Si el chico realmente ofrece resistencias para realizar las actividades, disminuye de peso debajo del nivel de promedio aceptable o muestra signos de fatiga extrema, consultar con el pediatra.
