Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre a su médico tratante.
El cáncer de pulmón ocurre cuando las células normales del pulmón se transforman en células anormales y comienzan a crecer sin control. Existen diferentes tipos de cáncer de pulmón y se clasifican en dos grandes grupos:
• Cáncer de pulmón de células no pequeñas.
• Cáncer de pulmón de células pequeñas.
La mayoría de los pacientes se presentan para una evaluación diagnóstica debido a síntomas sospechosos de cáncer de pulmón o a un hallazgo incidental en las imágenes del tórax, tomadas a través de una radiografía. Dentro de los signos y síntomas más comunes se encuentran:
• Tos.
• Hemoptisis (escupir sangre).
• Disnea (falta de aire).
• Dolor de pecho.
Debemos sospechar la presencia de un cáncer de pulmón, en una persona fumadora que se presenta con tos o hemoptisis de reciente aparición. En todo paciente con sospecha de cáncer de pulmón, el objetivo general es lograr un diagnóstico oportuno y una estadificación precisa.
Cuando hablamos de estadificación del cáncer de pulmón, hacemos referencia a conocer hasta donde se ha extendido el tumor, es decir, si se encuentran células tumorales más allá del pulmón y, de esta manera, poder realizar el tratamiento más adecuado.
Dentro de los estudios iniciales que pueden ser solicitados por su médico, se incluyen:
• Radiografía de tórax: que representa un método sencillo y rápido, el cual nos puede mostrar una lesión nueva o un nódulo que ha ido aumentado de tamaño en el tiempo y/o un derrame pleural (acumulo de líquido en el pulmón).
• Tomografía computarizada del tórax: todo paciente con sospecha de cáncer de pulmón debe someterse a una tomografía computarizada del tórax. Es preferible realizarla con contraste intravenoso (administrar yodo por la vena) ya que nos permite una mejor visión de la lesión tumoral. También deben incluirse imágenes del hígado y las glándulas suprarrenales.
• PET/TC – Tomografía por emisión de positrones: la PET con 18-FDG (fluorodesoxiglucosa) capta el metabolismo de la glucosa - un azúcar que es utilizado por el cáncer de pulmón - y nos permite estudiar todo el cuerpo y determinar si existen tumores en otro lugar del organismo. A veces, se usa PET para evaluar los nódulos pulmonares detectados en otras modalidades de estudio, como en una tomografía.
Diagnóstico
El diagnóstico definitivo de cáncer de pulmón debe realizarse a través de una biopsia, que consiste en la obtención de tejido tumoral para su examen microscópico. Ese tejido es obtenido a través de una punción con una aguja, o por una intervención quirúrgica realizada por un cirujano de tórax.
A su vez la biopsia, que es informada por un médico patólogo, es el único estudio que confirma la presencia de un cáncer de pulmón y determina a qué tipo corresponde.
Estadificación
Una vez que se diagnostica el cáncer de pulmón, el siguiente paso es revisar su tamaño, determinar su ubicación exacta y averiguar si se ha propagado. La estadificación del cáncer es una forma en que los médicos determinan qué tan lejos se ha diseminado el tumor.
En ocasiones, definir el estadio de un cáncer de pulmón puede resultar complicado. Para ello, se debe tener en cuenta:
1. El tamaño y la ubicación del tumor.
2. Si el tumor se ha diseminado a los ganglios linfáticos y a los tejidos dentro del tórax.
3. Si el tumor se ha diseminado a lugares fuera del tórax (por ejemplo, el cáncer de pulmón se puede diseminar a lugares como los ganglios linfáticos, las glándulas suprarrenales u otros órganos del cuerpo).
Los estadios del cáncer de pulmón varían de I a IV. Estas divisiones fueron desarrolladas para proporcionar guías para el pronóstico y contribuir a definir el tratamiento más apropiado para el paciente.
En general, los números más bajos (estadios I y II) sugieren que el tumor es más pequeño y no se ha diseminado mucho, mientras que los números más altos (estadios III y IV) sugieren que el tumor es más grande o ha hecho metástasis, características asociadas con un pronóstico más limitado.
El médico tratante definirá, junto con el paciente, el tratamiento más adecuado para ese caso de cáncer de pulmón, que dependerá del tipo y el estadio del mismo.