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La artritis y la rutina de todos los días
La artritis y la rutina de todos los días

Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.


Los hábitos saludables son fundamentales para que los pacientes con AR puedan mejorar su calidad de vida. Compartimos algunos consejos que podrían ser de utilidad para ellos.


Sugerencias para personas con artritis leve o controlada:

  • Descansar al menos ocho horas por día.
  • Evitar prácticas físicas desgastantes y de larga duración.
  • Alimentarse en forma saludable.
  • Regular el consumo de alcohol.
  • Evitar el tabaco.
  • Practicar actividades físicas aeróbicas con moderación.


Sugerencias para personas con síntomas evidentes:

  • Seguir un reposo ordenado y hacer ejercicios en base a los síntomas y a las partes del cuerpo que presenten dolores.
  • Interrumpir aquellas actividades físicas intensas, que requieran que el cuerpo se mantenga en una misma posición por largos períodos o que ejecute movimientos con las articulaciones afectadas.
  • Tomar descansos cada media hora.



Reposo

El descanso cumple una función muy importante en pacientes con AR. Para ellos, el cansancio puede ser un síntoma a veces más condicionante que el dolor. Por eso, descansar puede ayudar a disminuir la sensación de fatiga.

Se recomienda descansar entre 8 y 10 horas por la noche y sumar una siesta de entre media y una hora a media mañana o por la tarde.

Algunos beneficios del reposo:
- permite que el cuerpo se recupere más rápido y mejor.
- disminuye el cansancio y la fatiga.
. disminuye la carga de trabajo de las articulaciones.

Elaborar un plan de reposo y ejercicio físico personalizado permite adaptarse a las características y circunstancias individuales y a las ocupaciones y preferencias del paciente, de acuerdo a las recomendaciones del médico tratante.

La actividad física y el descanso deben administrarse en función de los síntomas que experimente el paciente. En los períodos de mayor inflamación es recomendable suspender el ejercicio físico e incrementar el reposo. Cuando los síntomas disminuyen es aconsejable volver a la práctica de actividad física.

Los tiempos de reposo y sueño deben respetarse en forma ordenada, sumando prácticas, como las duchas calientes y los ejercicios de relajación, que podrían ayudar a alcanzar este estado en las noches y a iniciar el día por las mañanas.

El uso de elementos apropiados durante el descanso también es clave: un colchón duro, almohadas que pemitan mantener la cabeza alineada al tronco y almohadones bajo la cintura para cuidar la alineación del cuerpo, en caso de dormir de costado.


Alimentación

Una alimentación saludable incluye todo tipo de alimentos en su medida justa. De esta manera se incorporarán la mayor parte de los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita. El buen equilibrio entre proteínas magras, carbohidratos y alimentos grasos es clave. Es recomendable también comer dos porciones de verduras y tres frutas por día, pescado y lácteos.


Dispositivos ortopédicos

Los dispositivos ortopédicos podrían usarse temporalmente con el fin de permitir que la inflamación y el dolor de una articulación disminuya. También para evitar deformaciones, aunque siempre deben ser indicados por el profesional tratante. Podrían ayudar a inmovilizar un miembro, prevenir la sobrecarga, recuperar articulaciones, evitar determinadas posiciones y prevenir deformidades.

Es fundamental consultar con el especialista para juntos poder trabajar en un plan de hábitos saludables adecuado para las necesidades de cada paciente.

Rutina

 

Referencias

https://inforeuma.com/wp-content/uploads/2017/02/Informacion_pacientes_AR_DEF.pdf
http://www.conartritis.org/todo-sobre-artritis/que-es-la-ar/tratamiento/

PP-ENB-ARG-0751