¿Sabías que al menos el 60% de la población mundial no realiza suficiente actividad física? El dato es alarmante, porque no es novedad que el ejercicio es un ingrediente clave para una vida saludable, y sus beneficios van más allá de lo físico. Impactan, también, en la salud mental. Disminuye el estrés, la ansiedad y distintas patologías. Es por eso que destinar tiempo cotidianamente para el movimiento debería ser una prioridad para las personas.
Pero la realidad es que muchas veces la jornada laboral dificulta llevar una vida en movimiento; son muchos los que pasan ocho horas o más en la oficina, sin contar el tiempo que pierden yendo y volviendo del trabajo. ¿El resultado? Poco tiempo -o ganas- de dedicar una hora más para la actividad física.
Es por eso que se recomiendan las pausas activas, o descansos breves durante la jornada laboral, en los que se realizan diferentes técnicas y ejercicios. Lo recomendable es hacer al menos 30 minutos diarios de actividad, pero si esto no fuera posible, se aconseja que las pausas sean cada dos horas y duren aproximadamente 10 minutos.
El objetivo, además de recuperar energía, mejorar la flexibilidad y reducir el riesgo cardiovascular, es mejorar el desempeño y eficiencia en el trabajo. Entonces, lejos de ser un recreo que va en desmedro del rendimiento de los empleados, este se ve beneficiado. El ejercicio, está comprobado, mejora la autoestima y la concentración. Asimismo, mejora las relaciones interpersonales.
Si además consideramos el impacto positivo que el movimiento tiene en la salud, no es difícil llegar a la conclusión de que las pausas activas deberían ser incorporadas en los espacios de trabajo, contando con el apoyo de los directivos y departamentos de recursos humanos.
Algunos ejercicios para realizar en el espacio laboral:
- movimientos articulares en cabeza, cuello, hombros, brazos, manos, cintura y piernas
- subir y bajar escaleras
- ejercicios de estiramiento
- activación de respiración para estimular la circulación sanguínea
- ejercicios de relajación visual
- si se pueden incluir actividades que impliquen interacción con los compañeros, mejor. Juegos, bailes grupales o en pareja mejoran el clima dentro de la empresa.
