Los tratamientos oncológicos pueden provocar fluctuaciones en el peso corporal. Mientras que esos cambios no sean muy significativos puede que no ameriten mayor intervención a nivel clínico, pero sí requieran apoyo y contención emocional ya que pueden afectar el estado de ánimo y por ende, el abordaje integral del tratamiento.
Es por ello que es conveniente que la persona que lo atraviesa pueda mantener lazos estables en cuanto a su contención afectiva, que le brinden la confianza y seguridad necesaria para poder sobrellevar esos cambios corporales de la mejor manera posible, y en definitiva mejorar su autoestima.
En relación a la imagen a nivel estético hay diferentes estrategias y tips que pueden optimizar esa autopercepción según las variaciones en el peso.
Descenso de peso
Respetar el talle: Utilizar el talle indicado hace que las prendas no se vean desproporcionadas al tamaño corporal actual.
Tipo de telas: se puede optar por texturas más gruesas, por ejemplo suéteres o remeras con bordados o drapeados a la altura del pecho, para generar volumen.
Tipo de prendas: optar por prendas superiores con mangas holgadas si son largas, y si son cortas (abajo del hombro) lo ideal es que no sean muy anchas porque el brazo lucirá más delgado. Otra opción son los sacos cruzados, o faldas tipo kilt o tableadas, que dan más volumen. En prendas inferiores, elegir opciones rectas en lugar de cortes más entallados. En el caso de haber atravesado alguna intervención quirúrgica o mastectomía, hay diferentes opciones que pueden servir para equilibrar visualmente la figura, y en este caso conviene elegir prendas holgadas o que no tengan mangas muy ajustadas.
Aumento de Peso
Respetar el talle: al igual que en el caso del descenso de peso, es importante respetar el talle según el tamaño corporal; a diferencia de lo que en general sucede, usar prendas holgadas no contribuye a “disimular” el exceso de peso sino tiene el efecto visual contrario, puede mostrar una imagen corporal distorsionada a la realidad.
Tipo de prendas: en prendas superiores, elegir cortes con escotes generosos y amplios contribuirán a estilizar el cuello. A su vez, es importante elegir prendas tengan un drapeado suave en la cintura y con abotonadura derecha y en vertical son las ideales. En prendas inferiores las faldas con corte a la rodilla suelen ser grandes aliadas por su comodidad y porque permiten lucir las piernas. Asimismo, usar tacos y accesorios pueden contribuir a afinar la silueta.
Tipo de telas: es conveniente elegir telas livianas, suaves y finas, tienen mejor caída y en general son más cómodas. Los vestidos camiseros, o diseños con estampados verticales u oblicuos son ideales para acompañar diferentes estilos y colores.

En este sentido, fortalecer la autoestima mediante la mejora en la autopercepción de la imagen corporal forma parte también de la atención integral del tratamiento. Entender que estas fluctuaciones son transitorias y que así como sucedieron van a ceder, quita el sentimiento de pesar por la permanencia en ese estado, y da lugar a lo positivo y pensar estrategias para equilibrar el proceso. Optimizar la adaptación a estos cambios hace que la entidad mente-cuerpo- espíritu funcione en sinergia y en definitiva allane el camino hacia la recuperación y al bienestar general.