Sorry, you need to enable JavaScript to visit this website.
Antes y después de la mastectomía
Antes y después de la mastectomía

La detección temprana del cáncer de mama es vital para poder avanzar en los tratamientos paliativos y en definitiva para aumentar la expectativa de vida.  A través de diferentes estudios clínicos y de imágenes, como la mamografía o ecografía, se pueden descubrir la mayoría de los tumores mamarios. 

En los casos localizados, la extirpación quirúrgica (o mastectomía) de una o ambas mamas es una opción a tener en cuenta según lo que considere cada mujer y el médico tratante, y se realiza con el objetivo de mitigar avances del tumor y evitar posibles complicaciones.  Si bien es una operación que permite ampliar el margen de recuperación y sanación, la mastectomía tiene un fuerte impacto emocional en la vida de una mujer, en su autopercepción e identidad.  

Es importante poder buscar espacios de contención y que el círculo afectivo pueda acompañar el proceso en forma adecuada. Asimismo, cada mujer tiene diferentes tiempos de aceptación y adaptación a ese nuevo cuerpo, la experiencia es única e individual y el ritmo de ese proceso va ser diferente en cada persona.  

En este sentido, hay diferentes formas de sobrellevar la mastectomía. En algunos casos, y luego de los plazos indicados por el médico, se puede optar por una reconstrucción mamaria quirúrgica con una prótesis interna, para lograr un aspecto similar a las mamas naturales. Y en otros, en los que la operación no sea posible o no sea la opción deseada, se puede recurrir a una prótesis mamaria externa. En este último caso, hay algunas consideraciones a tener en cuenta:  

Tipos de Protesis
Existen varios tipos, modelos y tamaños de prótesis mamarias de uso externo. Es importante elegir la que mejor se adecue al cuerpo y actividad cotidiana, ya que si bien la principal función es acompañar la autopercepción de cada mujer, la idea es que luzcan lo más natural posible y que estén en equilibrio con la estética, estilo y tamaño corporal.  

En general, son versátiles; adoptan la temperatura de cada persona, son elásticas y blandas al tacto; y también se ajustan a las prendas, aunque algunas necesitan de un sostén especial. Hay varias opciones de ropa interior con fundas para ajustar la prótesis y evitar que se mueva, y si bien son soutiens más cerrados y altos que los tradicionales, hay variados diseños para diferentes estilos y preferencias. También hay corpiños para utilizar como trajes de baño, y así retomar actividades o deportes que requieran esta vestimenta. 

Marcas y Cicatrices
Luego de la intervención las marcas o cicatrices pueden resultar incómodas para algunas mujeres. Hay maquillajes que permiten disimularlas y así amigarse con el espejo. En este caso, es conveniente elegir opciones en crema, que son ultracubritivas, y se pueden elaborar en forma personalizada según el tono de cada tipo de piel, y además en algunos casos no se corren y son resistentes al agua.  

Vestimenta
Con respecto a las prendas superiores, es recomendable elegir las más holgadas o que no tengan mangas ajustadas, y en el caso de que la intervención sea reciente optar por las que se abrochen por delante para evitar tener que levantar los brazos. Asimismo, ciertos diseños y texturas pueden ser más favorecedoras a cualquier asimetría, como las camisas con pinzas o remeras con escotes en V no muy profundos; en telas como gasas y sedas.  


 

Antes y después de la mastectomía

 

De todas formas, lo más importante luego de una mastectomía es poder enfocar la energía en fortalecer la autoestima, mejorar el estado de ánimo y poder trabajar internamente la aceptación de una nueva imagen corporal, y concebirla como el camino que va a habilitar la pronta recuperación y el bienestar general.  

Referencias

- “Una nueva mirada sobre el cáncer”, de Aury Caltagirone. 

- Lic. Sandy Cornejo. Asesora de imagen Psicóloga Profesora en la Universidad de Palermo